A menudo Trisoplast se aplica horizontalmente; por ejemplo, como impermeabilizador de fondos de canales o depósitos. Pero con una cierta creatividad, esta mezcla tan flexible y útil se puede aplicar de muchos modos. Y la aplicación vertical también es una opción, por supuesto. Nuestro trabajo en la A9 a la altura de Badhoevedorp es un buen ejemplo de ello.

Pared vertical

En los últimos años la A9 se ha renovado a fondo en distintos frentes. Para dar más calidad de vida al pueblo de Badhoevedorp, a las puertas de Ámsterdam, se decidió desviar una parte de la A9 hacia el oeste. La obra incluía un importante terraplén con una pared vertical de 13 metros de altura y 240 metros de largo. Y había un requisito esencial: la pared tenía que ser impermeable. El terraplén de la autopista se construyó con cenizas de la incineración de residuos, y las impurezas que contienen no pueden vertirse al medio ambiente. Trisoplast se ocupó de la impermeabilización. Un trabajo de lo más minucioso, para el que la precisión y la colaboración eran indispensables.

Geomallas

Para adaptarse perfectamente a una pared de metros de grosor construida con geomalla y conglomerado hidráulico, aplicamos una pared de Trisoplast de unos 10 centímetros de grosor con un molde de acero en fases de 30 centímetros de altura cada vez, y a continuación sellamos el espacio posterior con conglomerado. Una vez lista la primera capa en toda su longitud, se aplicaba una capa de geomalla, y empezábamos con los siguientes 30 centímetros. Un trabajo difícil, porque durante la instalación dependíamos de cómo se instalaba la geomalla, y a qué ritmo.