Trisoplast se puede usar en muchos lugares y subsuelos, por muy grandes, extensos y llenos de baches que estén. El proyecto de Zeeasterweg, en Lelystad, reunía todos estos elementos. Nos encargamos de la impermeabilización de fondo de un vertedero de ni más ni menos que 95.000 m2. En 2018 se ejecutó una nueva fase de 51.000 m2.

Suelos curvados

El punto de recogida de residuos de Zeeasterweg, en Lelystad, es desde hace años el lugar por antonomasia en que empresas y particulares dejan sus residuos. Para poder continuar procesando esos residuos en el futuro, en 2008 NV Afvalzorg construyó un nuevo vertedero. Tamaño: 95.000 m2. Para aislar correctamente el fondo del depósito y garantizar que no se contaminen los suelos, se utilizó Trisoplast. Un paso adelante, porque desde antiguo aquí se utilizaba arena y bentonita. Gracias a su mejor efecto aislante, su flexibilidad y su mayor resistencia química, Trisoplast es más adecuado para este tipo de funciones; pero además es fácil de instalar en cualquier circunstancia, lo que sin duda beneficia la calidad. Especialmente en este caso, en que el subsuelo estaba «abombado».

Trabajo a medida

Además, el Trisoplast tenía que colocarse de un modo peculiar. Cada 15 metros se construyó una especie de ranura en la superficie horizontal, y en ellas se aplicó el Trisoplast y más adelante los desagües de lixiviados. A pesar de esta aplicación tan curiosa, conseguimos ofrecer con profesionalidad un sellado de alta calidad. Un buen ejemplo de cómo se puede usar Trisoplast como solución a medida si el cliente tiene deseos específicos.